lunes, 30 de septiembre de 2013

El mendigo

Un mendigo había estado sentado más treinta años a la orilla de un camino. Un día pasó por allí un desconocido. "Una monedita", murmuró mecánicamente el mendigo, alargando su vieja gorra de béisbol. "No tengo nada que darle", dijo el desconocido. Después preguntó: "Qué es eso en lo que está sentado?" "Nada", contestó el mendigo. "Sólo una caja vieja. Me he sentado en ella desde que tengo memoria". "¿Alguna vez ha mirado lo que hay dentro?", preguntó el desconocido. "No" dijo el mendigo. "¿Para qué? No hay nada dentro". "Échele una ojeada", insistió el desconocido. El mendigo se las arregló para abrir la caja. Con asombro, incredulidad y alborozo, vio que la caja estaba llena de oro.
Yo soy el desconocido que no tiene nada que darle y que le dice que mire dentro. No dentro de una caja como en la parábola, sino en un lugar aún más cercano, dentro de usted mismo.
"¡Pero yo no soy un mendigo! ", le oigo decir.


Los que no han encontrado su verdadera riqueza, que es la alegría radiante del Ser y la profunda e inconmovible paz que la acompaña, son mendigos, incluso si tienen mucha riqueza material. Buscan afuera mendrugos de placer o de realización para lograr la aceptación, la seguridad o el amor, mientras llevan den­tro un tesoro que no sólo incluye todas esas cosas sino que es infinitamente mayor que todo lo que el mundo pueda ofrecer.
Eckhart T
olle.

Las relaciones como práctica espiritual

LAS RELACIONES COMO PRÁCTICA ESPIRITUAL

Reúnete con la Crisis... 

Vivimos en una época de grandes cambios. Siempre ha sido así. 

Mucha gente con la que hablo está pasando por grandes cambios y trastornos en sus vidas personales. Ya nada tiene sentido. Todo ha sido puesto en duda. Se sienten perdidos, viviendo una vida que no es realmente de "ellos". También esta fue mi experiencia durante muchos años.

La crisis es buena. Es como cuando la serpiente cambia de piel. Los viejos modos, las identidades estancadas, no tienen más cabida. No puede haber una verdadera transformación si no hay dolor. Recuerda a Jesús en la cruz, o al Buda antes de su iluminación. 

El cambio es inevitable, y la invitación siempre presente es poner atención al dolor que éste genera, darle la bienvenida como si tú lo hubieras elegido, aunque no haya sido así. 

Vivimos en tiempo de crisis, tanto personal como mundialmente, pero cuando te reúnes con ella, cuando la enfrentas, deja de ser un desastre, deja de ser un obstáculo para tu paz, ya no te deprime, sino que se convierte en una oportunidad, en un punto de partida, una invitación para que renuncies a ese sueño acerca de cómo "deberían" ser las cosas y para que te alinees totalmente con las cosas tal y como son realmente. 

Escondida en el corazón de la crisis hay una paz más allá del entendimiento, una paz inmutable que viene cuando fluyes con el cambio.

Jeff Foster
Mientras el modo de conciencia egotista y todas las estructuras sociales, políticas y económicas que este creó entran en su etapa final y se destruyen, las relaciones entre hombres y mujeres reflejan el profundo estado de crisis en el que la humanidad se encuentra ahora. En la medida en que los humanos se han ido identificando cada vez más con la mente, la mayoría de las relaciones no se arraigan en el Ser y así se convierten en una fuente de dolor y permanecen dominadas por los problemas y el conflicto. 
Ahora hay millones de personas que viven solas o como padres solteros, incapaces de establecer una relación íntima o renuentes a repetir el drama demente de las relaciones pasadas. 
Otros saltan de una relación a otra, de un ciclo de placer y dolor a otro, en busca de la meta esquiva de realización a través de la unión con la polaridad de energía contraria. Otros se comprometen y continúan juntos en una relación disfuncional -en la que prevalece la negatividad- por el bien de los hijos, por la seguridad, la fuerza de la costumbre, el miedo a estar solos o algún otro arreglo "beneficioso", o incluso por la adicción inconsciente a la excitación del drama emocional y el dolor. 
Sin embargo, cada crisis supone no sólo un peligro sino también una oportunidad. Si las relaciones energizan y magnifican los patrones de la mente egotista y activan el cuerpo del dolor, como ocurre en estos tiempos, ¿por qué no aceptar este hecho más que tratar de escapar de él? ¿Por qué no cooperar con él en lugar de evitar las relaciones o continuar persiguiendo el fantasma de un compañero ideal como respuesta a sus problemas o como un medio de sentirse realizado? La oportunidad que está oculta en cada crisis no se manifiesta hasta que todos los hechos de una situación dada se reconocen y aceptan completamente. Mientras usted los niegue, mientras trate de escapar de ellos o desee que las cosas sean diferentes, la ventana de la oportunidad no se abrirá, y usted permanecerá atrapado en esa situación, que continuará siendo la misma o se deteriorará más. 
El reconocimiento y la aceptación de los hechos traen consigo un cierto grado de libertad. Por ejemplo, cuando usted sabe que no hay armonía y se da cuenta de ese hecho, a través de ese conocimiento ha aparecido un nuevo factor y la falta de armonía no puede permanecer sin cambiar. Cuando usted sabe que no está en paz, su conocimiento crea un espacio tranquilo que rodea a su falta de paz en un abrazo amoroso y tierno que la transmuta y la convierte en paz. En cuanto a la transformación interior, no hay nada que usted pueda hacer. No puede transformarse a sí mismo, y ciertamente no puede transformar a su pareja ni a ninguna otra persona. Todo lo que usted puede hacer es crear un espacio para que ocurra la transformación, para que entren la gracia y el amor. 



Así pues, siempre que su relación no funcione, siempre que lo "enloquezca" a usted y a su pareja, alégrese. Lo que era inconsciente está saliendo a la luz. Es una oportunidad de salvación. Todo el tiempo esté consciente de ese momento, particularmente de su estado interior. Si hay rabia, sepa que hay rabia. Si hay celos, actitud defensiva, impulso de discutir, necesidad de tener la razón, una frialdad interior que pide amor y atención, o dolor emocional de cualquier tipo, lo que sea, conozca la realidad de ese momento y esté atento a ese conocimiento. La relación entonces se volverá su sadhana, su práctica espiritual. Si usted observa una conducta inconsciente en su compañero, manténgala dentro del abrazo amoroso de su conocimiento para no reaccionar. La inconsciencia y el conocimiento no pueden coexistir durante mucho tiempo, incluso si el conocimiento está en la otra persona y no en la que está actuando llevada por la inconsciencia. La forma de energía que hay tras la hostilidad y el ataque encuentra la presencia del amor absolutamente intolerable. Si usted reacciona ante la inconsciencia de su compañero, se vuelve inconsciente también. Pero si en ese momento se acuerda de conocer su reacción, nada se ha perdido.
La humanidad está bajo una gran presión de evolucionar porque es nuestra única oportunidad de sobrevivir como especie. Esto afecta todos los aspectos de su vida y las relaciones cercanas en particular. Las relaciones nunca antes han sido tan problemáticas ni han estado tan cargadas de conflicto como ahora. Como habrá notado, su objetivo no es hacerlo feliz o realizarlo. Si usted continúa persiguiendo la meta de la salvación a través de una relación, se desilusionará una y otra vez. Pero si usted acepta que la relación es para hacerlo consciente en lugar de feliz, entonces sí le ofrecerá salvación y usted se sintonizará con la conciencia superior que quiere nacer en este mundo. Para quienes se aferran a los patrones antiguos, habrá cada vez más dolor, violencia, confusión y locura. 

Supongo que se necesitan dos para hacer de una relación una práctica espiritual, como usted sugiere. Por ejemplo, mi pareja todavía actúa según los viejos patrones de celos y control. Le he señalado eso muchas veces, pero es incapaz de verlo.

¿Cuántas persona se necesitan para hacer de su vida una práctica espiritual? No importa si su pareja no quiere cooperar. La salud mental -la conciencia- sólo puede llegar a este mundo a través de usted. Usted no necesita esperar a que el mundo se vuelva cuerdo, o a que otro se vuelva consciente, para ser usted un iluminado. Podría llegar a esperar por siempre. No acuse a los demás de ser inconscientes. En el momento en que usted comienza a discutir, se ha identificado con una posición mental y está defendiendo no sólo esa posición sino también su sentido de sí mismo. El ego entra a la carga. Usted se ha vuelto inconsciente. A veces puede ser apropiado señalar ciertos aspectos de la conducta de su cónyuge. Si usted está muy alerta, muy presente, puede hacer eso sin involucrar el ego, sin culpar, acusar o hacer daño al otro. Cuando su compañero actúa inconscientemente, abandone todo juicio. El juicio es, o bien confundir la conducta de alguien con quien es esa persona o proyectar la propia inconsciencia en otra persona y confundir eso con lo que es ella. Abandonar el juicio no significa que usted no reconozca la disfunción y la inconsciencia cuando la vea. Significa ser "el que conoce" en lugar de "ser la reacción" y el juez. Entonces, o bien usted estará totalmente libre de reacción o reaccionará y aún será el que conoce, el espacio en el que la reacción se observa y se le permite ser. En lugar de luchar contra la oscuridad, usted trae la luz. En lugar de reaccionar al error, usted lo ve y sin embargo al mismo tiempo mira a través de él. Ser el que conoce crea un espacio claro de presencia amorosa que permite a todas las cosas y a todas las personas ser como son. No existe mayor catalizador para la transformación. Si usted practica esto, su compañero no puede quedarse con usted y permanecer inconsciente. 
Si ambos están de acuerdo en que la relación será su práctica espiritual, mucho mejor. Entonces pueden expresar sus pensamientos y sentimientos mutuamente tan pronto como ocurran, o tan pronto como una reacción surja, de modo que no crean una brecha de tiempo en la que una emoción o una queja se encone y crezca. Aprenda a dar expresión a lo que siente sin acusar. Aprenda a escuchar a su compañero en una forma abierta, no defensiva. Déle espacio para expresarse. Esté presente. Acusar, defenderse, atacar, todos esos patrones diseñados para fortalecer o proteger el ego o para llenar sus necesidades se volverán inoficiosos. Dar espacio a los demás -y a usted mismo- es vital. El amor no puede florecer sin ello. Cuando usted ha suprimido los dos factores que destruyen las relaciones, cuando el cuerpo del dolor se ha transmutado y usted ya no está identificado con la mente y con las posiciones mentales, y si su pareja ha hecho lo mismo, usted experimentará la felicidad del florecimiento de la relación. En lugar de reflejar el uno en el otro su sufrimiento y su inconsciencia, en lugar de satisfacer sus mutuas necesidades adictivas del ego, reflejarán mutuamente el amor que sienten en lo profundo de ustedes, el amor que viene con la comprensión de su unidad con todo lo que es. Ese es el amor que no tiene contrario. 
Si su compañero está todavía identificado con la mente y el cuerpo del dolor mientras que usted ya es libre, esto representará un reto mayor, no para usted sino para su compañero. No es fácil vivir con una persona iluminada, o más bien, es tan fácil que el ego lo encuentra extremadamente amenazador. Recuerde que el ego necesita problemas, conflicto y enemigos para fortalecer la sensación de separación de la que depende su identidad. La mente del compañero no iluminado se sentirá profundamente frustrada porque sus posiciones fijas no encuentran resistencia, lo que significa que se tambalean y se debilitan e incluso corren "peligro" de derrumbarse completamente, lo que produciría la pérdida de la identidad. El cuerpo del dolor está pidiendo retroalimentación sin recibirla. La necesidad de discusión, de drama y de conflicto no se satisface. Pero atención: algunas personas que no responden, que se encierran, que son insensibles o están desconectadas de sus sentimientos pueden pensar, y convencer a los demás, de que son iluminadas, o al menos de que no hay "nada malo" en ellas y todo lo malo está en su compañero. Los hombres tienden a hacer eso más que las mujeres. Pueden ver a sus compañeras como irracionales o emocionales. Pero si usted puede sentir sus emociones, no está lejos del cuerpo interior radiante que hay bajo ellas. Si usted está fundamentalmente en su cabeza, la distancia es mucho mayor, y necesita traer la conciencia a su cuerpo emocional antes de llegar al cuerpo interior. 
Si no hay una emanación de amor y alegría, presencia completa y apertura hacia todos los seres, entonces no hay iluminación. Otro indicador es cómo actúa una persona en situaciones difíciles o amenazadoras o cuando las cosas "van mal". Si su "iluminación" es autoengaño del ego, entonces la vida pronto le ofrecerá un reto que sacará a flote su falta de conciencia en cualquier forma, como miedo, ira, actitud defensiva, juicio, depresión, etcétera. Si usted sostiene una relación, muchos de los retos le llegarán a través de su pareja. Por ejemplo, una mujer puede tener el reto de un compañero insensible que vive casi completamente en su cabeza. Se sentirá amenazada por su incapacidad de oírla, de darle atención y espacio para ser, lo que se debe a su falta de presencia. La ausencia de amor en la relación, que suele sentirse más agudamente por parte de la mujer que del hombre, disparará el cuerpo del dolor de la mujer y a través de él atacará a su compañero, lo culpará, lo criticará, le hará ver que está equivocado, etcétera. Esto a su vez se convierte en el reto de él. Para defenderse del ataque del cuerpo del dolor de ella, que ve como totalmente injustificado, se atrincherará aún más profundamente en sus posiciones mentales, mientras justifica, se defiende o contraataca. Eventualmente esto puede activar su propio cuerpo del dolor. Cuando ambos han sido dominados así, se ha alcanzado un profundo nivel de inconsciencia, de violencia emocional, de ataque y contraataque salvajes. No disminuirá hasta que ambos cuerpos del dolor se hayan reaprovisionado y entren en estado latente. Hasta la siguiente vez. 
Esta es sólo una de un número interminable de posibles situaciones. Se han escrito muchos volúmenes y se podrían escribir muchos más, sobre las formas en que la inconsciencia sale a flote en las relaciones entre hombre y mujer. Pero, como dije antes, una vez que usted entiende la raíz de la disfunción, no necesita explorar sus innumerables manifestaciones. 
Miremos de nuevo brevemente la situación que acabo de describir. Cada amenaza que contiene es una oportunidad de salvación. En cada etapa del proceso disfuncional que se desarrolla, es posible la liberación de la inconsciencia. Por ejemplo, la hostilidad de la mujer podría ser una señal para que el hombre salga de su estado de identificación con la mente, despierte al Ahora, se vuelva presente, en lugar de sentirse aún más identificado, aún más inconsciente. En lugar de "ser" el cuerpo del dolor, la mujer podría ser el conocedor que observa el dolor emocional en sí misma, accediendo así al poder del Ahora e iniciando la transmutación del dolor. Esto suprimiría la proyección compulsiva y automática del mismo hacia el exterior. Entonces podría expresar sus sentimientos a su pareja. No hay garantía, por supuesto, de que él escuche, pero le da una buena oportunidad de volverse presente y desde luego rompe el círculo malsano de la actuación involuntaria según viejos patrones mentales. Si la mujer pierde esa oportunidad, el hombre podría mirar su propia reacción mental-emocional al dolor de ella, su propia actitud defensiva, en lugar de ser la reacción. Podría entonces observar cómo su propio cuerpo del dolor se dispara y traer así conciencia a sus emociones. De esta manera, surgiría un claro y calmado espacio de pura conciencia: el que conoce, el testigo silencioso, el que observa. Esta conciencia no niega el dolor y sin embargo está más allá de él. Lo deja ser y sin embargo lo transmuta al mismo tiempo. Acepta todo y lo transforma todo. Se habría abierto una puerta para ella a través de la cual podría fácilmente unirse a él en ese espacio. 
Si usted está habitualmente, o al menos la mayoría de las veces, presente en su relación, este será el mayor reto para su compañero. No podrá tolerar su presencia durante mucho tiempo y permanecer inconsciente. Si está listo, cruzará la puerta que usted le abrió y se unirá a usted en ese estado. Si no lo está, se separarán como el agua y el aceite. La luz es demasiado dolorosa para el que quiere permanecer en la oscuridad.
Eckhart tolle.

martes, 24 de septiembre de 2013

Autoafirmaciones para repetir con el Mala

Lo prometido es deuda.Dedicado a Ana N. E., de Salamanca, que me lo pidió hace tiempo. 
Para practicar el poder de las autoafirmaciones, empieza por identificar el aspecto en el que quieres trabajar, y luego elige la afirmación que sientes se aplica mejor a tu situación.
Hay muchas maneras de practicar con las afirmaciones. Tu puedes reservar un espacio especial y momento del día para repetirlas. También puedes usar el tiempo en tu coche ,bus, de camino a la escuela o trabajo para, en vez de escuchar la radio o hablar por teléfono, más bien repetir la afirmación una y otra vez.
Yo lo hago siempre con mi mala pequeño o pulsera mala. Voy repitiendo cada afirmación y pasando una cuenta con cada afirmación hasta completar las 27 cuentas, no toco la central, llamada Meru, y paso a dar otra vuelta, así hasta 4 veces, es decir completar un mala de 108 cuentas.Esta práctica llamada Japa Mantra, es muy poderosa para aprender a focalizar la mente. Prueba y verás.

Aquí está una lista de afirmaciones que tu puedes adaptar a tu situación. Hay millones de afirmaciones, elige o elabora la tuya.


AUTOAFIRMACIONES (EL PODER DE LA PALABRA)



Lo siento, Perdóname, Te amo, Gracias.
Gracias Padre.
Gracias Padre porque yo soy (salud, amor, abundancia...)
YO SOY (salud, amor, abundancia…)
Atraigo lo mejor, lo merezco y lo acepto.
Soy un éxito en la vida, prospero en todo lo que hago. Estoy a salvo y me siento seguro.
Cada día, en todos los sentidos, estoy mejor y mejor.
Cada día, en todo lo que hago, soy mejor, mejor y mejor.
Estoy dispuesto-a a  cambiar.
Todo me llega fácilmente y sin esfuerzo.
Mi vida se desarrolla con absoluta perfección.
Tengo todo lo necesario para disfrutar aquí y ahora.
Soy el dueño de mi vida.
Todo lo que necesito ya está en mi interior.
 La perfecta sabiduría reside en mi corazón.
Me siento pleno y completo en mí mismo.
Me amo y me acepto completa y profundamente.
Me amo y me aman.
Acepto todos mis sentimientos como parte de mí mismo.
Cuanto más me amo a mí mismo, más amor tengo para dar a los demás.
Actualmente amo y recibo amor libremente.
Atraigo hacia mí y hacia mi vida relaciones de amor, de satisfacción y de felicidad.
Mi relación con X es cada vez más feliz y más plena.
Tengo un trabajo perfecto, que me satisface y está bien pagado.
Me encanta hacer mi trabajo y me siento recompensado con creces, tanto en lo creativo como en lo económico.
Soy un canal abierto de energía creadora.
Soy capaz de expresarme tal como soy, con pleno dinamismo.
Siempre me comunico de modo claro y eficaz.
Dispongo de suficiente tiempo, energía, sabiduría y dinero para conseguir todos mis deseos.
Siempre estoy en el lugar preciso en el momento oportuno, realizando con éxito lo que hay que hacer.
Hay abundancia en el universo para todos y para mi.
¡Es estupendo tener todo lo que deseo!
La abundancia es mi estado natural y yo la acepto.
Mi economía es cada vez más próspera.
Cuanto más tengo, más tengo para dar.
Cuanto más doy, más recibo y más feliz me siento.
Es fantástico divertirse y disfrutar. Y eso es lo que hago.
Me encuentro relajado y centrado y tengo tiempo para todo.
Tengo todo el tiempo del mundo.
Ahora disfruto con todo lo que hago.  
Me siento feliz y afortunado sólo por el hecho de vivir.
 Me siento con una salud perfecta y radiante de belleza.
Me abro a los milagros.
Estoy abierto para recibir todas las bendiciones de este pródigo universo.
________(El espacio en blanco lo rellena usted) viene hacia mí fácilmente y sin esfuerzo.
Tengo un empleo maravilloso con un sueldo maravilloso. Y presto un maravilloso servicio de un modo maravilloso.
La luz divina que hay en mi interior está produciendo magníficos resultados en cada fase de mi vida actual.
Mi luz interior está obrando milagros en mi vida aquí y ahora.
Doy gracias a Dios por el fortalecimiento de mi mente, de mi cuerpo, de mi economía y de todas mis relaciones.
Ahora estoy en sintonía con mi más elevado propósito en la vida.
Ahora reconozco, acepto y sigo el plan divino para mi vida conforme se me revela paso a paso.
Ahora doy gracias por mi vida saludable, por mi bienestar, mi felicidad y mi perfecta realización personal.

¿Qué es un Mala?

 Mala

japa mala I¿Qué es un Mala?
Un  Mala o Japa Mala, también conocido como rosario hindú, es un rosario utilizado principalmente por los hindúes y budistas para recitar mantras. En cuanto a su etimología, encontramos que Yapa significa repetir oraciones, y mala se traduce como collar o guirnalda. Entonces, un Japa Mala resulta “un collar para repetir oraciones”.
¿Cómo es un Mala?
Se trata de un collar que posee 108 cuentas redondas, generalmente de madera, que al juntarse forman un círculo, que termina con una cuenta alargada que representa la Morada de los Dioses.
No hay que confundir este tradicional rosario hindú con el rosario cristiano que todos conocemos, ya que el primero tiene unos 6000 años de historia, mientras que el segundo, sólo 1500.
¿Por qué son 108 cuentas?
Consta de 108 cuentas, número que se considera un perfecto dígito de tres cifras, múltiplo de tres, cuya suma es igual a 9, que es tres veces tres. Y tres, es el numero que  representa el perfecto equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu, fusión que resulta la meta de la práctica de Yoga.
Como un múltiplo de 12 y 9, representa a los nueve planetas en las doce casas zodiacales. Como un múltiplo de 27 y 4, también simboliza a los cuatro cuartos de la luna en cada una de las 27 mansiones lunares o constelaciones. El nueve es asimismo un número mágico, ya que cualquier cantidad multiplicada por este, resulta en un cifra en donde la suma de sus dígitos, es también múltiplo de nueve.
¿Cuál es su objetivo?
Sirve para llevar cuenta de los mantras al  meditar o rezar. 
¿Para qué sirve un  Mala?
Se utiliza para realizar JAPA MANTRA,es decir repetición de mantras.
Muchas veces necesitamos focalizar la mente y concentrarnos para poder meditar. Seguir la cuenta de los mantras con las cuentas del Mala puede ser una buena forma de hacerlo.
Es recomendable utilizar uno más pequeño ( 1/4 de mala) con 27 cuentas. Este mala pequeño o pulsera mala se ajusta bien a la mayoría de las manos. Este es el que yo utilizo para meditar o repetir mantras o autoafirmaciones en todo lugar.


Musicoterapia

Gracias M.Carmen R., alumna de AUTOTERAPIA, por esta valiosa aportación para el blog:

Una música para cada dolencia‏:
Gran parte de las enfermedades tienen su origen en el cerebro, quien luego transmite a una parte del cuerpo un estímulo determinado que reproduce una enfermedad. Con la musicoterapia se intenta hacer llegar al cerebro unos estímulos que le lleven a una relajación o anulación de los que reproducen la enfermedad, a través de diversas melodías con las que se pueden conseguir efectos sorprendentes.
Insomnio:
§  Nocturnos de Chopin
§  Preludio para la siesta de un Fauno de Debussy
§  Canon en Re de Pachelbel

Hipertensión:
§  Las cuatro estaciones de Vivaldi
§  Serenata nº13 en Sol Mayor de Mozart
§  Música acuática de Haendel
§ Concierto para violín de Beethoven
§ Sinfonía nº8 de Dvorak

Ansiedad:
§  Concierto de Aranjuez de Rodrigo
§  Las cuatro estaciones de Vivaldi
§  La sinfonía Linz, k425 de Mozart

Dolor de Cabeza:
§  Sueño de Amor de Liszt
§  Serenata de Schubert
§  Himno al Sol de Rimsky-Korsakov

Dolor de estómago:
§  Música para la Mesa de Telemann
§  Concierto de Arpa de Haendel
§  Concierto de oboe de Vivaldi

Energéticas:
§  La suite Karalia de Sibelius
§  Serenata de Cuerdas (op. 48) de Tschaikowsky
§  Obertura de Guillermo Tell de Rossini

Para la Sanación y armonía de tu hogar:
§  Todo lo de Wolfang Amadeus Mozart