miércoles, 25 de diciembre de 2013

El mejor regalo para Navidad :"Yo Soy", el reconocimiento de tu Magna Presencia

El mejor regalo para Navidad:"Yo Soy", el reconocimiento de tu Magna Presencia

Sí. Sin lugar a dudas, el mejor regalo que te puedes hacer a ti mismo y hacerlo extensivo a los demás es que reconozcas la Magna Presencia de tu Ser Interior, que le des permiso a expresarse, que sientas que la Vida y, especialmente, la tuya, en todas sus manifestaciones siempre busca su perfección.



Cuando pronuncias estas dos palabras "Yo Soy", con conciencia, con sentimiento, estás abriendo las puertas a tu Magna Presencia, a tu Ser para que actúe a través de ti de forma natural, sin obstáculos.

Tratar de comprender y aplicar estas poderosas y sencillas palabras en tu vida cotidiana te ayudará a enfocar más y más tus sentidos hacia dentro, hacia la estructura del vacío y potencialidad pura que se encuentra dentro de ti, hacia el centro de tu Ser, a la fuente de tu consciencia, a la fuente de información del Universo.


Es curioso que una enseñanza tan simple y sabia al mismo tiempo no siempre se le llegue a captar el verdadero significado. De ahí que muchas personas que ya han "despertado" y se encuentran muchos años en el camino del trabajo interior todavía no hayan manifestado toda la salud, todo el amor, todo el poder que hay dentro de ellas y que tanto desean.

Además de reconocer a la Magna Presencia "Yo Soy" hay que mantenerse atentos a los pensamientos y palabras que salen de nuestros labios. Cada vez que uno piensa o dice "yo no soy…", "yo no puedo…", "yo no tengo…", etcétera, está cerrando las puertas a la abundancia, a la prosperidad, al amor, a la salud… pues con esos pensamientos y palabras está poniendo en marcha una energía de limitación, ya que la energía es neutra y sigue al pensamiento. Es el pensamiento y la palabra quienes la califican.

La enseñanza del "Yo Soy" nos vino primeramente por el Maestro Jesús. Recordaréis sus maravillosas sentencias: "Yo Soy el camino, la verdad y la vida", "Yo Soy la resurrección y la vida", "Yo Soy la Luz que ilumina a cada hombre que viene al mundo"… Y no se refería el Maestro a su persona, a su manifestación exterior, sino a la Magna Presencia de su Ser, de su divinidad interior. Dos mil años después, el Maestro Saint Germain vuelve a darnos el mensaje del "Yo Soy" a través de sus enseñanzas.

Es hora, pues, de que empecemos a reconocer sinceramente nuestra Magna Presencia "Yo Soy" para manifestar toda la Luz que llevamos dentro y con ello contribuir armoniosamente al cambio evolutivo que estamos experimentando como especie. Trascender nuestras creencias limitantes del pasado y movernos hacia el siguiente nivel de nuestra comprensión de la Vida y del Universo empieza por el reconocimiento y el uso del "Yo Soy".

Mi propuesta para estas Navidades, además de desearos toda la Luz de vuestro Ser manifestada, es que empecéis a usar el "Yo Soy" hasta en las cosas más tontas, como por ejemplo cuando buscas un aparcamiento, bastaría con decir "Yo Soy aparcamiento"; cuando no encuentras las llaves de casa, "Yo Soy mis llaves"… o, como ya os dije en mi artículo anterior "La Palabra", para cosas más importantes y trascendentales: "Yo Soy mi salud perfecta", "Yo Soy el trabajo perfecto para mí en este momento de mi evolución", "Yo Soy equilibrio, armonía y la paz"… Y, de ese modo, sin límites todo lo que deseéis.

¿Es el mejor regalo para estas Navidades? Sin lugar a dudas, ¡sí! Pero ello lo tienes que experimentar tú mismo. Pues, como dijo el sabio Buda: "No creas nada, no importa dónde lo hayas leído ni quién lo dijo, no importa si lo he dicho yo, a menos que concuerde con tu propia razón y tu propio sentido común". ¡Feliz Navidad! 
Por Emi Zanón Simón (Escritora y comunicadora)

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