Una investigación de la universidad de Ohio, descubre que el la “apigenina”,
presente en el perejil, el apio y la manzanilla entre otros, debilita las
células cancerosas.
La presencia en el organismo
humano de células asociadas con la apigenina, permite restablecer un balance,
favorecedor de la efectividad de los fármacos contra las células
cancerígenas.
La apigenina afecta a un
repertorio de proteínas de las células humanas haciéndolas más accesibles, lo
cual marca la diferencia de los estudios realizados hasta ahora que sólo
detectaban cambios en la expresión de las proteínas.
La actuación de este
micronutrientes consiste en que en lugar de cambiar la forma de nuestras
proteínas, su función es convertir una célula cancerígena en una célula que no
lo sea. Esto no implica la destrucción de las células malignas, sino en las
diferencias que producen en presencia de fármacos.
Este compuesto es altamente
antiinflamatorio y beneficioso para problemas cardiovasculares. A partir de
ahora la investigación consistirá en la posibilidad de aumentar la cantidad de
apigenina en nuestro organismo, es decir lograr una cantidad suficiente para
hacerlo eficaz.
Aunque los suplementos podrán
ser una manera, es preciso determinar si se metaboliza como un alimento sin
destruir el balance alimenticio.
Fuente:
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/05/130522_salud_cancer_dieta_mediterranea_gtg.shtml
La kriptonita del cáncer: La apigenina del apio y el perejil.
La apigenina es un compuesto presente en
vegetales y frutas que, según un estudio de laboratorio recién publicado,
debilita las células cancerígenas hasta convertirlas en células normales y
mortales.
Las células cancerígenas pueden perder sus
"superpoderes" de escapar de la muerte inducida por nuestro sistema inmune o a
la muerte celular programada si se enfrentan a este compuesto abundante en la
dieta mediterránea.
Este compuesto convierte a las células
cancerígenas en células normales y por eso es capaz de evitar la expansión del
cáncer.
Los investigadores analizaron la acción de la
apigenina sobre células con cáncer de mama. En el experimento pudieron observar
que el flavonoide se unía a la proteína hnRNPA2, factor importante para la
inducción del proceso de replicación celular. Al unirse a dicha proteína, la
apigenina corregía anormalidades en el ARN y así, prevenía la producción celular
desmedida típica del cáncer.
Esta proteína influye en la actividad de ARN
mensajero o ARNm, que contiene las instrucciones necesarias para producir una
proteína específica. Los investigadores señalan que este proceso anormal es el
culpable en un 80% de todos los cánceres.
Además, pudieron comprobar que la apigenina se unía a otras 160 proteínas, convirtiendo al flavonoide en un “nutracéutico” (un nutriente con amplias cualidades benéficas para la salud) o alimento medicina. Dicha propiedad convierte a la apigenina en un elemento valioso que rebasa los efectos de muchos medicamentos, ya que éstos sólo actúan sobre una proteína concreta.
Este hallazgo representa un avance en lo que
sabemos sobre los beneficios de los micronutrientes, pues mucho de lo que se
conoce hasta ahora está basado en estudios epidemiológicos que muestran una
relación positiva entre ingerir comidas específicas y una vida más
saludable.Además, pudieron comprobar que la apigenina se unía a otras 160 proteínas, convirtiendo al flavonoide en un “nutracéutico” (un nutriente con amplias cualidades benéficas para la salud) o alimento medicina. Dicha propiedad convierte a la apigenina en un elemento valioso que rebasa los efectos de muchos medicamentos, ya que éstos sólo actúan sobre una proteína concreta.
La apigenina ya está presente en la dieta de muchas personas que siguen la original dieta mediterránea.
El equipo de investigadores decidió investigar este compuesto porque sabían que era un potente antiinflamatorio y anteriormente habían determinado sus beneficios para combatir la leucemia.
A partir de esta investigación, expertos podrían determinar cómo se pueden modificar las comidas de una manera funcional para poder incrementar la cantidad de apigenina accesible para nuestro cuerpo.
Los suplementos podrían ser una manera, aunque cabría determinar si se metaboliza de la misma forma que un alimento. Creo que lo más lógico es acostumbrarnos a hacer como hacía Arguiñano... añadir un poquito de perejil en todas las comidas. También podemos utilizar el apio como base para todos nuestros caldos y gusisos y añadirlo crudo en las ensaladas.
Fuente:
Arango D, et al. Molecular basis for the action of a dietary flavonoid revealed by the comprehensive identification of apigeninhuman targets. Proc Natl Acad Sci U S A. 2013 May 22.
No está de más probar las presuntas bondades de la sustancia.
ResponderEliminargracias, ya se donde usar mi extractor de jugo
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