REGENERACIÓN INTESTINAL CON KUZU
Creo que es un tema muy apropiado ya que nuestro estilo de vida deja mucho que desear sobre todo a nivel nutricional. Actualmente nuestra alimentación es desequilibrada y cargada de excesos ya sean de proteínas animales, de grasas, de azúcares, alcohol… alterando nuestra pobrecita flora intestinal. Por tanto, creo que ya es hora de ayudar a nuestro intestino a que vuelva a estar en buenas condiciones.Nuestro cuerpo,por si solo, es incapaz de asimilar tal cantidad de alimentos desequilibrados. Por tanto, muchos de ellos se quedan en el intestino creando putrefacciones y estreñimiento, otros se van al tejido graso y otros son expulsados por nuestro cuerpo en forma de diarrea.
Tenemos los intestinos saturados y tenemos que hacer algo al respecto con la ayuda de el Kuzu (Pueraria hirsuta matsum o lobata).
Tenemos los intestinos saturados y tenemos que hacer algo al respecto con la ayuda de el Kuzu (Pueraria hirsuta matsum o lobata).
Es un almidón extraído de unas raíces volcánicas que son molidas, lavadas y secadas al aire. Su origen es chino y no hay que confundirlo con el arrurruz, planta americana (Maranta arundinacea). Se utiliza para los hígados sobrecargados y los intestinos debilitados.
Pero antes de continuar diciendo las maravillosas propiedades del kuzu, quiero que seamos conscientes que cualquier alteración en nuestros intestinos va a crear una serie de putrefacciones y fermentaciones saturando a nuestro hígado que se verá incapaz de eliminar todas las sustancias tóxicas formadas en el intestino. Entonces se producirá una invasión microbiana desde el intestino al torrente circulatorio y ésta se fijará donde ella quiera. Así que es en el intestino donde se originan las gripes, amigdalitis, fiebres, infecciones vaginales, dolores de cabeza, herpes, problemas de piel, acné…
Por tanto es muy importante tener un intestino sano, limpio y regenerado.
Sé que muchas mamis estarán pensando que con el Actimel que le dan a sus hijos todos los días todo está arreglado. Pues tengo que deciros que ésto no es así, ya que las Lactobacillus sintéticas que se le añaden y otras bacterias beneficiosas no son eficaces por el tratamiento de envasado, pausterización y aromas añadidos. Es decir,la industria láctea está vendiendo algo que no está vivo. Por tanto si quieres alimentos que alimenten nuestra bacteria Lactobacilus de nuestro intestino deberíamos tomar: alcachofas, toda la familia de los Allium (cebollas, puerros, cebollinos…), y alimentos fermentados como el chucrut (col fermentada), miso y tempeh (soja fermentada) y por supuesto, Kuzu.
Pero antes de continuar diciendo las maravillosas propiedades del kuzu, quiero que seamos conscientes que cualquier alteración en nuestros intestinos va a crear una serie de putrefacciones y fermentaciones saturando a nuestro hígado que se verá incapaz de eliminar todas las sustancias tóxicas formadas en el intestino. Entonces se producirá una invasión microbiana desde el intestino al torrente circulatorio y ésta se fijará donde ella quiera. Así que es en el intestino donde se originan las gripes, amigdalitis, fiebres, infecciones vaginales, dolores de cabeza, herpes, problemas de piel, acné…
Por tanto es muy importante tener un intestino sano, limpio y regenerado.
Sé que muchas mamis estarán pensando que con el Actimel que le dan a sus hijos todos los días todo está arreglado. Pues tengo que deciros que ésto no es así, ya que las Lactobacillus sintéticas que se le añaden y otras bacterias beneficiosas no son eficaces por el tratamiento de envasado, pausterización y aromas añadidos. Es decir,la industria láctea está vendiendo algo que no está vivo. Por tanto si quieres alimentos que alimenten nuestra bacteria Lactobacilus de nuestro intestino deberíamos tomar: alcachofas, toda la familia de los Allium (cebollas, puerros, cebollinos…), y alimentos fermentados como el chucrut (col fermentada), miso y tempeh (soja fermentada) y por supuesto, Kuzu.
Ahora que tenemos las cosas un poco más claras, sigamos con el Kuzu. Nos ayudará en las siguientes enfermedades o complicaciones:
- Dolores articulares, hepatitis, cirrosis, resacas; regeneración de la flora intestinal; gripes; alergias; desinflamación de los intestinos; problemas de pulmón; fiebres; procesos infecciosos; problemas de la piel.
- Dolores articulares, hepatitis, cirrosis, resacas; regeneración de la flora intestinal; gripes; alergias; desinflamación de los intestinos; problemas de pulmón; fiebres; procesos infecciosos; problemas de la piel.
Preparación: Diluimos una cucharadita de kuzu molido en una tacita de agua fría y luego se echa en un cazo de agua hirviendo, removiendo con una cuchara de madera durante unos minutos hasta que quede transparente y gelatinoso, siempre a fuego lento. Dejamos que se entibie y tomamos en ayunas. Si necesitamos hacer más tomas, como en el caso de problemas de pulmón e intestino delgado, podemos añadirlo a una sopa de verduras al final de la cocción.
Os aseguro que tomando Kuzu durante un tiempo, notaréis como se regula vuestro intestino, dejando a un lado los estreñimientos, las diarreas y las mucosidades.
Pero si nos sentimos realmente bloqueados y estancados a causa de una sobrealimentación que viene de tiempo (de muchos años), no nos iría mal unos cuantos enemas (con té japonés bancha o un poco de sal) o irrigaciones colónicas o una hidroterapia del colon. Eso sí, sin abusar de estos remedios ya que debilitan la actividad peristáltica normal del colon y arrastran parte útil de la flora intestinal.
Uno de los mejores estímulos para el buen funcionamiento intestinal es una vigorosa caminata, especialmente por la mañana temprano y dos vasos de agua a temperatura corporal en ayunas. También los baños son buenos remedios:
- Baño vital: En el bidé se efectúan lavados en la zona abdominal y los genitales, dos o tres minutos con agua a una temperatura de 18ºC, fuera de las digestiones con lo cual reforzaremos toda la tonicidad intestinal. - Baño de agua fría sobre las caderas: De dos a tres minutos estimulando simultáneamente todo el sistema nervioso y circulatorio y activando los movimientos del intestino.
Seamos conscientes que el consumo repetido de alimentos grasos, aceites y lácteos, así como farináceos y comida procesada, contribuye a disfunciones intestinales crónicas ya que estos productos producen una acumulación de mucosidades y grasa en los intestinos y en todo el cuerpo.
Pero si nos sentimos realmente bloqueados y estancados a causa de una sobrealimentación que viene de tiempo (de muchos años), no nos iría mal unos cuantos enemas (con té japonés bancha o un poco de sal) o irrigaciones colónicas o una hidroterapia del colon. Eso sí, sin abusar de estos remedios ya que debilitan la actividad peristáltica normal del colon y arrastran parte útil de la flora intestinal.
Uno de los mejores estímulos para el buen funcionamiento intestinal es una vigorosa caminata, especialmente por la mañana temprano y dos vasos de agua a temperatura corporal en ayunas. También los baños son buenos remedios:
- Baño vital: En el bidé se efectúan lavados en la zona abdominal y los genitales, dos o tres minutos con agua a una temperatura de 18ºC, fuera de las digestiones con lo cual reforzaremos toda la tonicidad intestinal. - Baño de agua fría sobre las caderas: De dos a tres minutos estimulando simultáneamente todo el sistema nervioso y circulatorio y activando los movimientos del intestino.
Seamos conscientes que el consumo repetido de alimentos grasos, aceites y lácteos, así como farináceos y comida procesada, contribuye a disfunciones intestinales crónicas ya que estos productos producen una acumulación de mucosidades y grasa en los intestinos y en todo el cuerpo.
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